En el marco de la pasada conferencia mundial del clima COP26, los presidentes de Costa Rica, Panamá, Colombia y Ecuador anunciaron un acuerdo histórico para consolidar la ampliación de la reserva marina más grande del pacífico sureste, una acción contundente y multilateral que debe ser motivo de celebración para todos, desde organizaciones ambientales y gobiernos, hasta ciudadanos del mundo entero. Con esta decisión se lograría fortalecer la conservación de una de las áreas marinas más biodiversas del planeta, que se extiende desde la Isla del Coco en Costa Rica, pasando por Coiba en Panamá, siguiendo por Malpelo y Gorgona en Colombia, hasta llegar a Galápagos en Ecuador, está última, declarada Patrimonio Natural de la UNESCO, por su extraordinaria belleza natural y su singularidad de las especies que allí habitan. Esta nueva zona de protección, que fue inaugurada el pasado 14 de enero de 2022, por el presidente Guillermo Lasso, y contó con la presencia del expresidente norteamericano, Bill Clinton, el mandatario colombiano, Iván Duque, y los cancilleres de Costa Rica y Panamá, es clave para la protección de la migrovía que pasa por encima de la cordillera submarina de Los Cocos, ruta anual que recorren múltiples especies migratorias y de gran importancia para la naturaleza, como tortugas marinas, tiburones, mantarrayas, lobos marinos y ballenas. Celebro todas estas decisiones en materia ambiental que ha liderado el Ecuador, que significan el compromiso de múltiples actores por la preservación de los ecosistemas y repensar los comportamientos de la sociedad en relación con la naturaleza. En este sentido, es necesario tomar verdadera conciencia sobre lo que implica ser el país más megadiverso del mundo por metro cuadrado. Estas iniciativas son una inspiración para que cada vez más países tomen iniciativas contundentes. La extensión de la Reserva Marina de Galápagos, es un gran primer paso para fortalecer la conservación de este patrimonio natural; sin embargo, la humanidad debe seguir sumando esfuerzos e implementado acciones urgentes y efectivas que puedan mitigar el cambio climático, una problemática que no se detiene.